BACHATA DOBLE SENTIDO





Fue la bachata de cabaret la que cristalizó lo que era realmente la bachata, y la distinguió de otras formas latinoamericanas. Dentro de la bachata de cabaret, el doble sentido llegó a ser extremadamente popular, y a definir el importante periodo de la década de lo 80s, cuando la bachata moderna comenzaba a tomar forma.
El doble sentido ha estado omnipresente en la música latinoamericana por todo el periodo del cual tenemos registros. Los artistas de todos los géneros y todos los niveles de aceptación social, desde el Trío Matamoros y Tatico Henriquez hasta Johnny Ventura, utilizaron el doble sentido en las canciones que hoy son consideradas clásicos. Incluso las canciones de niños como “Arroz con leche” tienen un segundo significado, el cual es sexual. Sin embargo, combinado con la ya negativa percepción de la bachata por la alta sociedad dominicana, el doble sentido provocó torrentes de críticas a fuera de toda proporción a su impacto real – al mismo tiempo que hizo a la bachata más popular que nunca antes.

De hecho los bachateros grabaron canciones con doble sentido que escaparon a la crítica pública durante varios años— La “Receta del Curandero” de Cuco Valoy, “La gorra no se me cae” de Blas Durán y el “Vamos a colarlo” de Edilio Paredes’ “Vamos a colarlo” son algunos ejemplos entre otros.
El primer bachatero que se especializó más o menos en tales canciones fue Mariano Duarte, quien tuvo un éxito modesto con una canción llamada “El paquete”; pero el doble sentido explotó en la década de los 80s, comenzando con “El salón” de Julio Ángel (1982), a la que se referían comúnmente como “El pajón”.
En El Salón de Julio Ángel, el cabello de sus clientas no es el cabello sobre su cabeza, el peine no es un peine, etc. La canción fue un éxito más allá del público típico de la bachata, y con el éxito de “El Pajón” otros bachateros comenzaron a hacer grabaciones exclusivamente de doble sentido. Entre ellos se encontraba Tony Santos, cuyos LPs eran de doble sentido de principio a fin. Las técnicas del doble sentido incluían la sustitución de una palabra que sonaba como otra (en “El pajón” por ejemplo, peine, es usado para referirse al pene); la aglutinación de palabras para formar otras palabras (como la canción de Tony Santos, “Mamá me lo contó”, que de manera suficiente quiere decir que mama me habló de esto, a menos que usted logre escuchar “mamamelo con tó”, que significa chuparlo con todas tus ganas); y el uso de la rima que prepara a los oyentes para escuchar una asociación asombrosa, pero llegado el momento para la otra mitad de la rima y la sustituye por una palabra diferente. Junto a Tony Santos, Julio Angel, y Teodoro Reyes, muchos bachateros grabaron canciones de doble sentido, y llegaron a ser más comunes a medida que la década avanzaba, hasta que la moda alcanzó su cumbre en el nacimiento de la bachata moderna con Blas Durán en 1987.
Irónicamente el bachatero más despreciado y al mismo tiempo la primera súper estrella de la bachata, Blas Durán, fue el rey indiscutible del doble sentido. Él fue también el pionero, junto con su guitarrista Jesús Martínez, del estilo de la bachata que escuchamos hoy en día. Cerca a la década de los 80s, Blas ya se había establecido una fama tanto como uno de los cantantes mejores conocidos de la bachata de cabaret como un cantante de merengue. Había estado haciendo grabaciones desde 1966, y los arreglos de su guitarra principal eran por lo general hechos por su primo Edilio Paredes. En los 80s Blas se unió con Tony Santos y Julio Ángel como compositor de doble sentido, pero desde el comienzo y en adelante tenía planes de hacer que la bachata sea más sencilla y más bailable. Muchas bachatas de doble sentido son muy sinceras tanto melódica como armónicamente, tomando su señal de canciones como “El huevero” de Blas; en 1986 él grabó “El motorcito”, la primera bachata en el nuevo estilo en usar una guitarra eléctrica, y en 1987 nació la bachata moderna con el lanzamiento de “Consejo a las mujeres” de Blas.
“Consejo a las mujeres” (también referido como “Mujeres hembras”) fue un éxito en una escala de la cual no se escuchó previamente en la bachata. Por la primera vez, la popularidad de una bachata transcendió todos los sectores de la sociedad dominicana. Existieron muchas razones para el éxito de la canción. La esencial fue el uso de la guitarra eléctrica, una innovación que dejo permanentemente su marca en el género – desde principios de la década de los 90s ningún bachatero comercialmente significante grabó con requinto acústico. La canción de hecho no era una bachata, sino un merengue, y Durán la cantaba con una energía y confianza que estaba en contraste con los otros bachateros del periodo (aunque Durán había tenido siempre un estilo descarado. Fue también la primera bachata en ser grabada en varias pistas, ya que se opuso a ser grabada en vivo en un solo canal; todos estos factores se añadieron a un éxito comercial masivo. La formula fue por supuesto copiada por muchos a la vez, y los otros pioneros del estilo moderno, Luís Vargas y Anthony Santos, comenzaron sus carreras interpretando canciones de doble sentido. Hubo un periodo cuando los bachateros que no habían cantado nunca doble sentido comenzaron a grabarlo, cantantes como Ramón Cordero, Edilio Romero Santos y Marino Pérez.